
"hay ideas que fomentan los tópicos sobre que los trastornos de conducta alimentaria son sólo una forma de adelgazar llevada al extremo, un estilo de vida, cosas de adolescentes... Por ello, muchas veces da incluso vergüenza reconocerlo, por miedo a que te vean como una niña superficial o una loca, porque de alguna forma no te sientes como si tuvieras cualquier otro tipo de enfermedad, te sientes un bicho raro.
En cuanto a la presión social, te comparas con tu alrededor y ves que al resto no les afecta igual que a tí, que tus amigos son capaces de hablar de la "operación bikini" sin que les afecte realmente y que tú en cambio, no paras de obsesionarte.
Entonces, debes ser que no eres tan fuerte o tan lista como ellos porque te pasas todo el día pensando en esas cosas, aunque el resto las consideran superficiales o tontas.
Y si buscar culpables puede ser tentador para tí, lo es mucho más para tu entorno, sobre todo para tus padres, que están aún más confundidos que tú. Tratan de buscar respuestas a por qué su hija está enferma, por qué sufre. Y esto se suele traducir en: "¿Qué hemos hecho mal?". Así que la culpa, no contenta contigo, también se extiende a tu entorno apoyada en teorías sobre que las relaciones con la madre, un padre ausente o el divorcio son posibles causas del problema.
Al respecto de estas teorías, diré que he visto todo tipo de familias y de relaciones con los padres en mis cuatro años de terapia, al igual que he visto a gente enferma por muy distintos "motivos": adelgazar,estrés... Por lo que no creo que exista una fórmula o una respuesta sencilla a por qué algunos enfermamos y otros no (aunque el tiempo y la ciencia dirán)
Pero sobre todo, creo que lo peor de la culpa es que no nos deja avanzar. Nos tiene rebuscando en nuestro pasado, en cada instante, cuando lo que deberíamos es luchar con todas nuestras fuerzas. Entonces, en el momento que dejamos de buscar culpables, nos centramos en lo que realmente está sucediendo.
Y sinceramente, no sé quién o qué "tuvo la culpa" de que me sucediera esto, pero no me importa. Porque lo importante no es por qué me sucedió a mí o si es justo o no, eso ya no puedo cambiarlo. Lo importante es lo que voy a hacer con esto.
Y esa respuesta sí que es fácil: seguir adelante."
No sé si callarás bocas como dices... pero un corta pega me parece de lo más patético. Piensa por tí misma por una vez y déjate de copiar, anda.
ResponderEliminarCuriosa e interesante reflexión.
ResponderEliminar