No sabes lo que es levantarse cada mañana sabiendo que no tienes a la persona que más quieres a tu lado, y lo peor es que sabes que lo has perdido por tu culpa. Que si hubieras sabido hacer las cosas bien ahora mismo no tendrías que estar llorando por cada rincón de la habitación con ese sentimiento de culpabilidad que te corre por el cuerpo.
El peor sentimiento, sin duda. Porque sabes que, por mucho que digas lo siento y él te diga que te perdona, no va a volver a confiar en ti, ni va a volver a mirarte a los ojos de la forma tan especial que lo hacía antes. Ni los te quieros van a volver a sonar jamás . Y todo por tu puta culpa. Por egoísta. Por querer tener más de lo que necesitabas. Cuando en realidad, ahora te das cuenta de que no merecías tener nada.
Que tú para mí lo has sido todo. Mi razón de poner un pie cada día en el suelo y salir a la calle corriendo con el propósito de verte, de estar junto a ti. De levantarme 2 horas antes de lo que tenía que hacerlo para poder pasarlas contigo. De tener esa sonrisa siempre puesta en la cara, y esos coloretes que me salían cada vez que hablaba de ti. De sentir mariposas en el estómago con cada beso que me dabas.
me jode, no sabes cuánto, haberte perdido para siempre. Porque esta vez, por desgracia, debo asumir que no va a haber otra oportunidad.
A pesar de todo, gracias por todos esos momentos a tu lado que jamás olvidaré, por quererme, y sobre todo, mil gracias por aparecer en mi vida y enseñarme que por amor se pueden hacer grandes locuras.
No lo olvides nunca.
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