...pero yo sigo latiendo, despacio al principio, y más rápido conforme te acercas. Pon la mano en mi pecho, y siente como lucha el corazón por salir de su jaula de carne y dormir entre tus dedos como un pájaro agonizante.
La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre
Qué bonito...
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